IMPULSAR LA IGUALDAD EN NUESTRA PROFESIÓN

Hoy toca un poco de instrospección

En el curso de "Fundamentos de la Igualdad entre mujeres y hombres" del INAP, nos han pedido que hagamos un poco de instrospección  preguntandonos ¿QUÉ PUEDO HACER DESDE MI POSICIÓN, COMO EMPLEADA PÚBLICA PARA IMPULSAR LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES? y ahí va mi respuesta:

Pertenezco al Cuerpo Nacional de Policía desde 1993, institución en la que la mujer esta presente en un 15%  aproximadamente. La Policía Nacional como institución ha avanzado en los últimos años hacía la Igualdad, no solo legal sino también real, pero no olvidemos que los hombres y mujeres de La Policía Nacional provienen de la sociedad española y en esta sigue existiendo el machismo,  por lo que tenemos que seguir avanzando. Por ello, siguiendo mis convicciones en que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y deberes y tras mis muchos años en el Cuerpo, constatando que los mejores profesionales no son los hombres, pero tampoco las mujeres, sino que se encuentran entre ambos colectivos, independientemente del sexo, en cuanto tuve conocimiento en el 2018 que se creaba la Oficina Nacional de Igualdad en la Policía y sus Puntos de Contacto en las distintas Jefaturas de Policía, vi la oportunidad de poder contribuir a hacer una Policía más igualitaria, lo que a su vez repercutiría en prestar un servicio más eficaz y reducir los estereotipos de género de nuestra Sociedad. 

La guía del lenguaje inclusivo, la formación a nivel nacional e internacional en materia de Igualdad, la participación en reuniones para avanzar en distintos protocolos a nivel interno como el de acoso sexual, violencia de género,  velar por el cumplimiento de las medidas de conciliación, empoderar y dar mayor visibilidad a la mujer en la policía -importantísimo para que las niñas tengan referentes femeninos e impulsar la entrada de mujeres en el Cuerpo- y que contribuye a que la sociedad elimine los estereotipos de género que sobre todo se dan en aquellas profesiones como la nuestra con colectivos masculinizados, son algunos de los avances que se estan realizando desde el Área de DDHH e Igualdad en la que colaboramos todos los puntos de contacto y con lo que conseguiremos una Policía más igualitaria.

Pero no siempre es fácil, ya que cuando pretendemos hacer un cambio, aunque sea para bien, siempre nos encontramos con personas que al encontrarse en su zona de confort, van a rechazarlo, por eso es importante la formación para tener los argumentos necesarios para convencerles de esa necesidad de cambio y aún así, os aseguro que según con que personas hablemos, nos encontraremos  con verdaderos muros.

        EMPODERAMIENTO                VISIBILIDAD                    CONCILIACIÓN

         LENGUAJE INCLUSIVO                CORRESPONSABILIDAD           FORMACIÓN  

   CAPACITACIÓN

HERSTORY - FRANCISCA PEDRAZA UNA SUPERVIVIENTE DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO DEL SIGLO XVII

Nuestra historia esta llena de personas que han pasado por ella dejando huella, ya sea por sus descubrimientos, inventos, su arte, su música, sus pensamientos, sus enseñanzas...hombres y mujeres.

Si he dicho mujeres - y como dicen los gallegos, que una parte de mi lo soy, "haberlas haylas"- a pesar de que durante años se les ha querido borrar y en los libros de texto casi no aparezcan.

Hoy tenemos la suerte que a través de  los buscadores de Internet y en las redes sociales podemos recabar información de todas ellas, seguramente no tanta como si buscásemos de los hombres, pero si que para que nuestra generación y las venideras, ya las podamos tener como referencia.

Llegado a este punto, y como sabéis ya que parte de mi trabajo esta dedicado a la lucha contra la violencia de género, quise buscar una referente para todas aquellas mujeres que la están sufriendo y encontré muchas... muchas mujeres supervivientes que tras casi morir, tiroteadas, acuchilladas, golpeadas... a manos de sus parejas o exparejas, se armaron de coraje y dejaron de ser víctimas para convertirse en supervivientes. Sus historias plagadas de dolor, son desgarradoras, conmovedoras... pero dan esperanza de que si se puede salir de ese infierno.

Como no podría nombrarlas a todas, porque sin querer seguro que a alguna me podría olvidar, haré una breve referencia a la primera mujer que se conoce de la historia, que tras sufrir maltrato por parte de su marido y desafiando a su tiempo, decidió decir NO a la Violencia de Género e iniciar varios procesos judiciales  para conseguir el divorcio, Francisca Pedraza 

Francisca Pedraza fue una mujer de la España del siglo XVII que fue educada por las monjas en un convento de Alcalá de Henares tras haberse quedado huérfana. Como costumbre de aquella época, su educación, al igual que el resto de niñas, iba enfocada a casarse o a tomar los hábitos y eso no fue diferente para ella, que en el año 1912 dejaría el convento para casarse con quien sería su maltratador, Jerónimo de Jaras.

Por desgracia y al igual que hoy en día sigue sucediendo, Francisca aguanto muchas veces que la maltratase su marido, hasta que un día tras ser pateada por este y perder al hijo que llevaba en sus entrañas, armándose de valor, decidió demandar a su marido ante la justicia.

Tras dos demandas de Francisca, que concluyeron con simples amonestaciones a Jerónimo, y que la obligaban a seguir conviviendo con su maltratador, Francisca no decayó, siendo en 1624 en una tercera demanda ante la Audiencia Escolástica de la Universidad de Alcala de Henares, donde el jurista  Álvaro de Ayala, dicto una resolución inédita para su tiempo, ordenando el divorcio y obligando a devolver a Francisco de Jaras la dote y la mitad de los bienes gananciales, así como impuso una orden de alejamiento que afectaba a su maltratador, como también a los parientes o personas que quisieran presionar a Francisca.

 

 

Para acabar, os dejo un enlace de la canción "El sexo débil"  y un pequeño fragmento de su letra

"Mujeres intensas como estrellas fugaces, con sueños invencibles, que brillas en cualquier lugar, que nos enseñan a volar y vencer cada tempestad. Respiran luz y libertad Construyen caminos. No tienen miedo a  caer pues saben sacudirse el polvo sin perder la fe..."

Roles de género

Cuando te das cuenta que durante la historia de la humanidad, los roles de género han permitido que el 50% de la población se posicione por encima del otro 50% de la población, te preguntas ¿Por qué?

La investigación de la historiadora Gerda Lerner publicada en la revista European Journal of Archaeology bajo el título de “Gender Inequalities in Neolithic Iberia: a Multi-Proxy Approach”, aporta evidencias de que el patriarcado es una creación cultural forjada ya en la etapa del Neolítico, como resultado de los grandes cambios producidos al pasar de una cultura nómada a la sedentaria y muy ligado al concepto de la propiedad privada. Las duras condiciones de vida hizo necesaria la división de trabajo para la supervivencia de la especie. Así, la fuerza física de los hombres se tradujo que estos se dedicasen mayormente a la caza y a la defensa del grupo, mientras que las mujeres, dada su capacidad reproductiva, dedicarían su tiempo a la procreación y a aquellas tareas que pudieran compaginar con la crianza de los hijos. Las desigualdades surgidas en esta era neolítica establecerían las bases para la posterior dominación masculina.

Y desde entonces, el espacio de los hombres, poco a poco se ha ido ensanchando en detrimento del de las mujeres, que de una forma silenciosa han visto mermar sus derechos.

Nuestra historia nos sorprende, cuando leemos a algunos grandes pensadores como Aristoteles (384 a. C - 322 a.C.), Rousseau (1712-1778) o Hegel (1770-1831) y vemos el concepto que tenían de las mujeres. 

Así tenemos a Aristoteles en su obra "Política" que decía: "El macho es por naturaleza superior y la hembra inferior, uno gobierna y la otra es gobernada; este principio de necesidad se extiende a toda la humanidad". 

Rousseau no se quedó atrás cuando manifestó: "A las niñas no les gusta aprender a leer y a escribir y sin embargo siempre están dispuestas para aprender a coser"

y ¿qué decir de Hegel? cuando escribió que las mujeres "no están hechas para las ciencias más elevadas" 

Creo que si se levantasen de sus tumbas y viesen el cambio producido en la sociedad, cambiarían algunos de sus pensamientos. 

Quizás la respuesta al por qué,  de que estos hombres, que parte de su vida la han dedicado al pensamiento, no fueran capaz de ver lo evidente de que hombres y mujeres somos iguales, se deba a que todos ellos nacieron en una sociedad patriarcal, donde todos los canales de socialización (familia, escuela, amigos...) enfocaban en una dirección u otra, según nacías niño o niña. 

¿Y que pasa con las mujeres filósofas? ¿Alguien las recuerda haber estudiado en sus libros de texto?. ¿Por qué ese interés de borrar a mujeres que han hecho historia? y no solo en este campo, sino en muchos otros. 

 Lo que si sabemos es que ya en la Antigüedad había grandes filósofas como Areta de Cirene (S. IV a C) e Hiparquia (346 a.C.- 300 a.C.), o Hipatia (355 - 416) de la Edad Media y ya más cercana a nosotros Maric Le Jars de Gournay (1565-1645), Suanne Langer (1895-1985), Simone de Beauvoir (1908-1986) y María Zambrano (1904-199) entre otras.

Las mujeres hemos sido borradas durante mucho tiempo y  una Sociedad que se precie no puede perder el talento que puede aportar el 50% de la población, dejándola en un segundo plano. 

Estamos en pleno siglo XXI  donde  aún persiste esa cultura patriarcal en la que seguimos siendo bombardeados de mensajes diferenciados para mujeres y hombres, perpetuándose los modelos de feminidad y masculinidad. 

Nos queda mucho por hacer para  llegar a una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, pero creo que estamos en el camino.

DIARIO DE APRENDIZAJE

Empiezo este diario de aprendizaje con este mensaje que refleja la actitud que  decidí tomar antes de tirar la toalla ante determinadas situaciones que me ha tocado vivir. Imagen que por cierto mantengo fijada en mi twitter @JankaPalma porque siempre hay momentos en que recurro a ella, cuando las cosas no van como uno esperaba y hay que seguir luchando.

Hoy inicio el curso "Fundamentos sobre la igualdad entre mujeres y hombres" y ya de primeras me tengo que iniciar en un Blog de lo que soy totalmente una novata, pero que como todo, siempre hay una primera vez.

Soy muchas cosas en mi vida: madre de tres hijos, esposa, hija, hermana, amiga, conocida... pero profesionalmente soy Inspectora del Cuerpo Nacional de Policía, Institución en la que tras 27 años de  servicio quiero con sus más y sus menos.

Ahora mismo estoy como responsable de la UFAM (Unidad Familia y Mujer) en la Jefatura Superior de Policía en las Illes Balears, es decir la unidad donde se tramitan e investigan los delitos de violencia de género, violencia doméstica y los delitos sexuales, así como se realiza el seguimiento y la protección de las mujeres que se atreven a dar el paso y denuncian la violencia sufrida a manos de sus parejas o exparejas. Como no tenía suficiente con eso me ofrecí para ser el Punto de contacto del Área de Derechos Humanos e Igualdad  de la Policía Nacional en Baleares. 

¿Como llega uno a donde está? Decisiones que uno toma y las circunstancias que la vida, unas veces nos ofrece y otras nos impone en nuestro camino.

Si estoy en la UFAM, es por mi hermana Laura (daría mucho que hablar para otra entrada, pero creo que no es el momento).

¿Por qué me ofrecí a ser Punto de contacto del Área de Derechos Humanos e Igualdad en la Policía Nacional? Porque creo que a pesar de ser de los cuerpos policiales de toda Europa, y me atrevería a decir del Mundo, con mayor porcentaje de mujeres, todavía nos queda mucho por recorrer.

Y llegado a este punto, ¿qué me ha llevado a apuntarme a este curso???  

Las ganas de ampliar conocimientos, de compartir con personas de las distintas áreas de la Administración sus conocimientos, sus vivencias. Actualizar los conocimientos sobre las políticas de igualdad que están en marcha o se pretenden instaurar. En definitiva...APRENDER para luego APORTAR.

Para finalizar esta nueva experiencia de crear un blog, os dejo esta otra imagen con un mensaje de Pitágoras que si la lleváramos al campo de la igualdad, conseguiríamos una Sociedad más justa.